أنا İspanyolcada:

Me llamo Ludwig.

Como me enteré más tarde, el hombre que apareció en mi puerta pidiendo ayuda estaba hablando quechua.

Siempre que voy a la estación de autobuses me asusta encontrarme con aquella rusa que me daba caramelos.

Una vez intenté la meditación budista, pero me dormí a la mitad de la sesión.

—¡Pero es cierto! —insistió Dima— ¡No me dejarán comprar el traje a no ser que les dé otros 99 kopeks! ¿No me puedes mandar algo de dinero?

No me sorprendería que muchos de los miembros de Tatoeba fueran adictos al Scrabble también.

Ah, ahora lo recuerdo. Me puse un preservativo; algo que muy rara vez, o mejor dicho casi nunca, hago.

Solo se trata de propaganda. Me dijeron que el champú no es eficaz en tratamiento de la seborrea.

Me he hecho daño en la rodilla jugando al fútbol.

Dedico este libro a todos los lectores que me han estado siguiendo todos estos años.

Cuando visité a mi amigo en Nagano, me invitó a unos fideos soba riquísimos.

Hasta cierto punto estoy de acuerdo, pero lo último que has dicho me parece un disparate.

En un primer momento me sorprendería con vos, pero ahora ya estoy acostumbrado.

Me siento emocionalmente conectado a ella de alguna manera, como si la conociera hace años.

¿Realmente me amas desde lo más profundo de tu corazón?